Aprender a tocar el violin es una experiencia emocionante descubriendo cuáles son las principales habilidades que vas a desarrollar si decides aprender a tocar el violin.
Este es un listado de las principales destrezas que poseemos todos los violinistas. Podrán parecer proezas pero te aseguro que se van adquiriendo de forma casi natural a medida que aprendes a tocar el violin. Están al alcance de cualquier persona, sin límites de edad.
Las habilidades que adquieres al aprender a tocar el violín son:
Control del arco y la mano derecha: La mano derecha es la que se ocupa de crear el sonido. En general toma unas cuantas clases entender cómo hay que mover la mano derecha, pero una vez comprendido es como andar en bicicleta.
Control del violín y la mano izquierda: Esta es la mano que da la entonación a las notas en el violin. Con una buena técnica, los primeros meses deberás poder aprender unas 4 ubicaciones básicas con alguna que otra variante para los dedos.
Mejora tu postura y da flexibilidad: Para que todo lo anterior resulte más accesible y cómodo, lo mejor es que desde el comienzo entrenes la postura. Como el sonido proviene de tus movimientos, una postura relajada te dará un sonido relajado.
Teoría musical: La teoría suele ser tomada como un enemigo de la música, cuando en realidad es uno de los mejores aliados – sobre todo si tocas el violín -. Cuanto más entiendas lo que tocas, mucho más fácil será trasladar la música al violín. Y más feliz te hará la música.
Coordinación: Este es un punto clave y tal vez el que más tiempo demanda para poder tocar el violín; coordinar ambas manos con la teoría y además prestar atención a las posturas. Nada que no se consiga con constancia y práctica de calidad.
Cuando empezamos a descubrir todos los pequeños detalles que hacen a la música, automáticamente desarrollamos otras habilidades para tocar el violín:
Estrategia: Para hacer los movimientos correctos en el orden y el tiempo justos que requiere el violín y la música.
Atención: El sonido del violin se emite segundo a segundo. Mantener siempre un sonido de calidad entrena la atención constante y enfocada.
Constancia: Para progresar lo mejor es ser constante. Es mucho más efectivo dedicar unos cuantos minutos al violín día por medio que dedicar varias horas todas juntas un día a la semana.
Paciencia: El violín tiene su propio ritmo. Podemos hacer todo lo que nos dice nuestro maestro o maestra de violín, pero aún así debemos esperar un tiempo para notar los resultados con certeza.
Creatividad: Para innovar en ideas y formas de lograr mejores resultados.
Convicción: Cuando vemos nuestros progresos afloran las certezas, cuando no vemos progresos debemos crear nuevas certezas para seguir tocando el violín.
Realmente aprender violín es una experiencia única y de lo más completa. Esta lista es solo un resúmen de lo que aprender a tocar el violín puede ofrecerte. Si te animas a intentarlo, seguro descubrirás muchísimas más ventajas de tocar el violín.
Si ya estás decidido a tocar el violin, revisa la sección “Cursos de Violín” para información sobre aranceles y modalidades de clases de violín.